SIRAP Embalses: camino hacia su consolidación

Embalse Guatapé - El Peñol.
© Tatiana Rodríguez / WWF-Colombia. 
La subregión Embalses, del Oriente Antioqueño, está constituida por nueve municipios con un territorio de 248.541 hectáreas. Es un área estratégica donde se ubican cinco centrales con sus embalses que conforman el sistema de generación de energía San Carlos-Jagüas-Calderas (ISAGEN) y Guatapé y Playas (EPM). Juntos producen la mayor cantidad de energía
eléctrica del país. Además, es crucial la conservación de sus ecosistemas, por su biodiversidad y los servicios ambientales que prestan a sus más de 93.000 habitantes.

Sergio Márquez, representante legal de la Asociación de Ambientalistas del Oriente (AVANSO), recuerda como la semilla del SIRAP Embalses nació con un estudio técnico (1997-1998) para la subregión, en el marco de un convenio entre Parques Nacionales Naturales (PNN), Cornare, EPM e ISAGEN. En todos estos años se han declarado, hasta ahora, ocho áreas protegidas que constituyen el 20 % del territorio subregional y seis ya cuentan con plan de manejo. Sin embargo, solo hasta hace poco se reactivó el proceso del SIRAP, con la idea de que funcione realmente como un sistema articulado.

Definidos en el Decreto 2372 de 2010 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, los sistemas regionales de áreas protegidas “tienen unos actores sociales e institucionales que participan y gestionan, así como unas estrategias e instrumentos de gestión que promueven la articulación de su proceso”, explicó Claudia Sánchez, profesional especializada de la Dirección Territorial Andes Occidentales de PNN.

En este sentido, el 15 de mayo de 2015 se firmó, en Guatapé, un acuerdo de voluntades para el proceso de articulación de organizaciones, instituciones públicas y empresas para la construcción conjunta y la consolidación del SIRAP Embalses. La Gobernación de Antioquia, representada por su Secretaría de Medio Ambiente y el SIDAP Antioquia, junto con el Subsistema Andes Occidentales de PNN, CORNARE, EPM, ISAGEN, RESNATUR, AVANSO, y los municipios de El Peñol, Guatapé, San Carlos y San Rafael se comprometieron con el fortalecimiento de este SIRAP como una herramienta fundamental para la conservación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en la región.

En su dinamización y como parte del compromiso del Acuerdo 4 para la acción colectiva en los SIRAP, el proceso de Custodia del Agua ha sido muy importante, “gracias a su participación en las mesas de trabajo y en las reuniones de planeación del SIRAP Embalses y la facilitación de otros espacios destinados a la discusión, construcción y consenso de puntos comunes y articulación entre organizaciones comunitarias, institucionalidad pública y sector privado”, comentó Mara Balvín, consultora de WWF-Colombia.

Para Márquez, quien también participa en el proceso del SIRAP Embalses y hace parte del colectivo de Custodia del Agua, es fundamental ampliar la participación en el SIRAP y configurarlo realmente como un sistema. “Por eso hemos hecho énfasis en pensar juntos el territorio y establecer cuáles son nuestras prioridades, nuestras acciones. El resultado de un sistema tampoco puede ser el reporte de lo que cada área lleve a cabo. Ahí tampoco hay sistema. [Se trata de encontrar] qué es lo que nos une, nos suma y nos articula a todos con unos propósitos en el territorio, más allá de unas manchitas que cada uno administra en un mapa”.

Custodia del Agua ha elaborado discusiones importantes en la Mesa de Conservación del Patrimonio Natural, sobre temas como multimecanismos para la conservación y el manejo colaborativo, los cuales también ha llevado a las reuniones del SIRAP Embalses, con la finalidad de incidir de alguna manera en el discurso permanente los Sistemas Regionales de Áreas Protegidas.

“Hay unos avances bien importantes en términos de declaratorias de áreas protegidas en esta región y que eso es un ejemplo que se quiere a nivel nacional”, reconoce Márquez. “Pero el gran reto es que, efectivamente, se conserve con la gente; no se trata solo de proyectos puntuales para promover actividades productivas, sino de una articulación más integral a los procesos de conservación: que la gente se apropie, defienda y vea a la conservación como oportunidad y no una limitación o restricción”.

Pero el reto del SIRAP Embalses no es solo vincular estas iniciativas privadas y voluntarias que existen en la región. También se requiere su articulación con los sistemas locales de áreas protegidas y el sistema departamental (SIDAP Antioquia). “La relación de los SIRAP con los SILAP y SIDAP ha sido un aprendizaje y depende de las regiones. En realidad, empiezan a ser procesos forjados de acuerdo con lo regional, con los actores y los territorios”, comentó la funcionaria Sánchez. No obstante, tal articulación entre los sistemas de áreas protegidas debe ser un proceso que a través de un plan de acción plantee unos ejes articuladores en el territorio, para que, al final, se fortalezca la gestión del SINAP y existan impactos reales y significativos en la conservación.

Teniendo en cuenta la experiencia de fortalecimiento del SIRAP Embalses, Cornare empezará a trabajar en el SIRAP Valles de San Nicolás. “La zona de Valles tiene nueve áreas protegidas y es donde más se está dando el desarrollo en el Oriente Antioqueño. Por eso estamos retomando con fuerza la conformación de ese SIRAP”, comenta Elsa María Acevedo, coordinadora del Grupo de Bosques y Biodiversidad de Cornare.

El SIRAP Embalses va a ser ratificado el próximo año con un acuerdo en donde además se oficializará su plan de acción donde las acciones estén articuladas con los planes de manejo de cada una de las áreas protegidas que los conforman y con las propuestas de los municipios y todas las entidades y organizaciones que conforman su Comité técnico y directivo.


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