No es cuento: así cuidan el agua en el oriente

Luis Ángel / WWF-Colombia. 

Por: Ramiro Velásquez Gómez | Medellín, 15 de julio de 2018 | El Colombiano

La protección del agua es cada vez más arraigada en el oriente antioqueño en donde ahora se cuenta con el diagnóstico de 124 acueductos veredales para mejorarlos y se avanza en la conformación de los Sistemas Regionales y Locales de Áreas Protegidas, así como en la creación de un distrito agrario supramunicipal.

Son solo tres avances en el marco de los 13 Acuerdos por la Custodia del Agua suscritos en octubre de 2016 para reducir el impacto negativo sobre este recurso y compartir los beneficios del agua en las cuencas de los ríos Nare y Negro, informó Dora Milena Zapata Grajales, especialista en gerencia del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en Colombia.

Esta iniciativa que cuenta con el respaldo y participación activa de 60 organizaciones comunitarias de la región, 8 entidades representantes del Estado, 17 administraciones municipales y 8 empresas del sector productivo, es el fin del convenio entre Isagén y la WWF para asegurar el buen uso y la conservación del agua, trabajo en el que participan también Cornare, EPM y Ceam.

Los Acuerdos se firmaron en octubre de 2016, primer resultado del proceso que comenzó a mediados de 2015. “El objetivo es que todos podamos trabajar en conjunto para proteger el agua en el oriente”, dijo Zapata Grajales.

En ellos se establecieron cuatro temas prioritarios para trabajar:

Participación ciudadana e incidencia política, que busca fortalecer a los líderes comunitarios para empoderarlos en proyectos de conservación del agua. En este campo se elaboró el documento para ofrecer un diplomado en custodia del agua, con participación de las Universidades de Antioquia y la Católica de Oriente, dirigido a líderes. Se dictará en este segundo semestre.

Hacia un sistema de protección

Conservación del patrimonio natural: se relaciona con el fortalecimiento del sistema de áreas protegidas regionales y locales, y definir mecanismos que complementen la estrategia de Banco2. En este punto, en trabajo conjunto con Cornare, “logramos que se inicie el proceso de conformación y de acuerdo de voluntades de los actores que hacen parte del Sirap del valle de San Nicolás. En este hay varias áreas protegidas declaradas, pero no estaba conformado como sistema y comenzamos a convocar para que todos trabajen en función de que los actores conformen el sistema regional de áreas protegidas de este valle.

Además, trabajamos con las administraciones municipales para empezar a formular los sistemas locales de áreas protegidas. Cornare nos estaría apoyando en la formulación y esto está avanzando para los municipios de Granada, Marinilla, posiblemente San Rafael y evaluamos si San Carlos, que serían los iniciales”.

En desarrollo rural integrado y sustentable, es decir la reconversión productiva para proteger el recurso hídrico y los suelos con potencial agrícola. En este sentido, con Granada, El Santuario, Marinilla y El Carmen de Viboral se está terminando de estructurar el documento técnico del distrito agrario supramunicipal. “Esperamos llevarlo a finales de julio llevarlo a la Gobernación para que se llegue a una resolución y esos municipios puedan proteger esos suelos que son aptos para la producción agrícola”.

Y con la Agencia Nacional de Tierras se retoma el saneamiento de la tierra y de la propiedad en varios municipios.

En agua potable y saneamiento básico, se hizo el diagnóstico de 124 acueductos rurales distribuidos en 11 municipios. Con esto, los acueductos se acercan a las administraciones, que tienen el compromiso de apoyar su fortalecimiento, para precisar en qué área se necesita atención.

Estos avances se conocieron en la reunión de evaluación que se hizo en la sede oriente de la Universidad de Antioquia.

La próxima cita de evaluación será en octubre, cuando termina el convenio de WWF e Isagén, encuentro en el cual se definirá el camino para proseguir con este esfuerzo mancomunado de protección del agua en una región que contiene el 14 % nacional del volumen almacenado en embalses.

Fuente: El Colombiano